Un Río sin Serpientes
Hubo tantas oportunidades de volver a empezar
y como a una flor, en cada ocasión, decidiste quitar cada pétalo de mi corazón.
No encontré el tiempo en mi memoria de cuando todo cambio
fue a paso lento que todo se oscureció en nuestro alrededor
solo sé que arrancaste parte de mis raíces y hoy no sé donde volver a hacerlas crecer.
Decidí que para ti, sería como a un gran río con mucha corriente
difícil de atravesar pero fácil de contemplar
aunque imposible de sumergirse en él.
Mis aguas no las tocaría cualquiera y mi calma no la verás jamás
porque entendí que contigo siempre será mejor mostrar mi fuerza que mi corazón.
Lo intenté muchas veces y en cada ocasión
me recordaste lo amargo que se siente tu sabor
y aunque a veces quiera acercarme a ti
recuerdo lo alto que puede sonar tu voz
y lo triste que resulta escuchar tu perdón
y así decido voltear hacia otro camino
donde sea más fácil encontrar el amor
Hay tantas cosas que uno no escoge en esta vida
como el lugar donde uno nace o el color de nuestros ojos
y pese a que todo esté destinado a ser lejano y poco acogedor
siempre compartiremos la verdad en nuestro caparazón.
Porque de raíces tenemos mezclas y sé que me lleve algunas tuyas
de memorias, historias completas y muchas sin un fin
de palabras, diccionarios apilados, rotos y duros de leer.
Porque entendí que donde nacen mis aguas, terminan tus tierras
donde bailan mis peces, no nadan tus serpientes
y donde ríe mi alma no cabe tu flor.
Más un día, mi sangre se detendrá y tendré la certeza de que partí
pero también sabré, que queramos o no
continuará fluyendo en ti.
Comentarios
Publicar un comentario